El discurso del presidente Gustavo Petro
El 20 de septiembre se dio el discurso inaugural del presidente de Colombia, Gustavo Petro, ante la Asamblea General de la Organización de las Naciones Unidas, se centró en dos temas globales importantes: el cambio climático y la política de drogas. Considero positivo que se hayan abordado estos temas, aunque se debe tener cuidado al tratarlos en paralelo para evitar estigmatizaciones y buscar soluciones más efectivas para cada uno. Acontinuación tratare ciertos puntos que son de interes dentro del discurso los cuales ayudan a mejorar su comprension e interpretación.
No es la primera vez que se habla del fracaso de la guerra contra las drogas
En varias ocasiones se ha hablado del fracaso de la guerra contra las drogas. En los años 80, Virgilio Barco llevó este discurso a la Asamblea General de Naciones Unidas y, en 2016, se celebró la Sesión Especial de la Asamblea General de las Naciones Unidas sobre el problema mundial de las drogas. Para que se materialice en el gobierno de Gustavo Petro, se debe impulsar el liderazgo desde la Cancillería y el Ministerio de Justicia en los espacios naturales de negociación de políticas de drogas, así como en otros escenarios multilaterales y hemisféricos.
El encarcelamiento acá y allá
En cuanto a los efectos negativos de la prohibición sobre las poblaciones vulnerables, Petro mencionó el encarcelamiento de estas poblaciones en el norte global, pero esta realidad también aplica para Colombia, donde casi la mitad de las mujeres que están condenadas en las cárceles, cometieron delitos de drogas no violentos. El cambio de enfoque debe orientarse en dejar de perseguir y judicializar a los eslabones más vulnerables y menos rentables de las cadenas, agilizar la aplicación de proyectos de ley de tratamiento penal diferenciado a mujeres cabeza de hogar que cometan delitos menores y establecer mecanismos efectivos de reparación.
El paralelismo entre la guerra contra las drogas y la crisis climática
Es cierto que la guerra contra las drogas y la crisis climática están fracasando, y ese fracaso debe llevar a reorientar la estrategia. En el caso de la guerra contra las drogas, se debe buscar derribar el paradigma de la prohibición y transitar el camino de la regulación de sustancias. En el caso de la crisis ambiental y climática, el fracaso de las estrategias actuales debe exigir una reorientación de las estrategias, pero continuando con la defensa de la selva y sus sumideros de carbono.
La desafortunada comparación entre la adicción a la cocaína y la adicción al petróleo
Sin embargo, se debe tener cuidado con la comparación entre la adicción a la cocaína y la adicción al petróleo. La adicción al petróleo está enfermando al planeta y es fuente del deterioro climático. Para atender esto, es urgente disminuir y eliminar el uso de combustibles fósiles. Por otro lado, la cocaína es una sustancia psicoactiva como cualquier otra y la mayoría de sus usos no son problemáticos. Para que el uso de sustancias sea menos riesgoso, es crucial respaldar y financiar las apuestas de reducción de daños, que deben incluir información para optar por una gestión responsable del placer.
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